Al principio de los 1970 a los más o menos 1975, el parque de Armenia se comenzó a poblar más y más por las noches de lo que le podríamos llamar “El club de los desvelados”, donde muchos de los jóvenes de esa época por alguna razón se quedaban hasta………… Un poquito tarde!.
Entonces una de esas noches se armó una de las buenas!!!
A alguien se le ocurrió jugar futbolito en esta esquina del parque. Porqué!?. Porque las gradas prevenían que la bola se fuera a la calle y, muy importante!! eran los asientos de los aficionados al “mascón” y la banca, al otro lado siempre los aficionados y otros “equipitos”, creo que eran de tres o cinco? tú me ayudas a recordar si?
Ese era un tiempo en el que muchos de los estudiantes se quedaban hasta altas horas de la noche estudiando debajo de los postes con luz y en los asientos hasta el amanecer, esperando el shuco. Luis mantenía su casa ( El billar ) sin llave toda la noche, aunque con las luces apagadas, en esos tiempos las autoridades pasaban en la noche y no nos decían nada, sabían que éramos estudiantes del instituto. Otros pasábamos filosofando pláticas interminables de nuestros tiempos y discutiendo la historia, la ciencia, el pasado y la vida misma. Híjole!!… Recordamos que unas veces los partiditos llegaban hasta que la San Martín pasaba pitando en camino a la “Capirucha” (capital) y de allí directo al trabajo o la escuela. Estos eran los tiempos, eran tiempos de cuando no nos perdíamos las vueltas al parque en los días de concierto!… Muchos nos conocimos en ese parque! bueno!!!……….
ESOS SÍ FUERON BUENOS TIEMPOS!!
Lástima que a la novia había que irla a dejar temprano a casa o si no!?……Tú sabes…Tú sabes!…
Por Maximiliano Navas
Maximiliano Navas: Desarrollo, Escritura, Investigación.
Astrid Quiñónez: Editora de texto, Consultante.
Colaboración especial de
Rafael Palacios
Mario Cantor
Esmeralda Escobar
Edwin Escobar